God of War, un épico viaje lleno de sorpresas
Con una promoción sorprendentemente tímida, el equipo de Santa Monica ya no puede seguir ocultando los secretos que guarda la nueva entrega de una de sus franquicias más famosas. En este análisis de God of War, os detallamos, con mucho cuidado y sin desvelar más de la cuenta, la gran experiencia que hemos tenido a los mandos de Kratos y su hijo Atreus. Un viaje lleno de sorpresas.
Lo que ha hecho Santa Monica es digno de estudio. A lo largo de todos estos años, desde el primer anuncio de God of War, apenas hemos tenido un puñado de tráileres que no reflejan más que el tono de la nueva aventura de Kratos. Todo acompañado con una sola muestra del juego a la prensa. Para una licencia tan importante como esta, uno puede pensar que el secretismo es falta de confianza. El resultado, sin embargo, es todo lo contrario y God of War ha sido una de las mejores experiencias que hemos disfrutado recientemente.
Cory Barlog y su equipo han realizado una apuesta arriesgada al ocultarnos información. Las sorpresas se acumulaban a medida que también lo hacían las incesantes horas de juego. A día de la escritura de este análisis de God of War, y con unas 40 horas a nuestras espaldas, no podemos más que agradecer no haber sabido ni la mitad de todos los secretos que guarda el exilio nórdico del dios de la guerra. Tanto es así, que en esta review intentaré hacer el mismo ejercicio y no hablar en profundidad de todo los modos, secretos y opciones de este nuevo God of War. Porque lo importante es el viaje. Descubrir cada uno de ellos.
Sin embargo, es necesario explicar algunos elementos. Por ejemplo, su estructura. God of War no es un juego lineal. Su forma se asemeja más a la de un juego del estilo Tomb Raider, por ejemplo, que la de un Uncharted o similares. Hablamos de grandes áreas a explorar interconectadas, donde el desbloqueo de nuevas habilidades y poderes desbloquearán nuevos caminos por los que seguir explorando.
Sin llegar a ser un mundo abierto, hay zonas verdaderamente amplias y llenas de secretos. Eso sí, seguir la historia principal nos hará acceder a lugares donde la aventura se acota algo más, para dar lugar a los momentos más espectaculares de la historia de Kratos y Atreus. Y habrá unos cuantos. God of War se siente como el comienzo de algo inmenso. Al igual que la primera entrega de PlayStation 2, bebe de una mitología (la nórdica, en este caso) que contiene tantos personajes, leyendas y dioses que hay que dosificarlos. Pero no los veremos todos aquí, ya que el videojuego sienta las bases para una nueva y épica historia en la que Kratos, esta vez, no irá solo, sino acompañado de su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario